Muy buenas.
Resulta que el anterior tema que me publicó Liumeg, el de las corrientes de chorro, ha suscitado alguna que otra inquietud entre la audiencia (ingeniosa e inquieta audiencia…ese Sirio, elfio, Huxley, Gege y el propio Liumeg entre otros).
Intentaré explicar un poco el horario de los vuelos trasatlánticos, por qué están así planificados, y las consecuencias que tiene sobre los pasajeros, y para ello tenemos que presentar previamente algunas nociones sobre las horas.
¿Nunca os habéis preguntado acerca del Jetlag? ¿Qué es y por qué se produce? ¿Por qué si compramos un billete de pasaje entre Madrid (MAD) y Nueva York (NYC) sólo dice que “empleamos” 2 horas? Resulta que en el billete dice que salimos a las 12h de MAD y llegamos a NYC a las 14h. En el billete de regreso dice que salimos de NYC a las 20h y llegamos a MAD a las 09h del día siguiente (¿pero no decía el Altair este que los vuelos al Este eran más cortos en tiempo??).
Resulta un poco paradójico, pero vamos a verlo punto por punto y desentramar un poco este aparente misterio.
Partiremos del hecho práctico que en los vuelos hacia el Este se tarda (normalmente) menos ya que el avión se “monta” en una corriente de chorro y lo empuja a favor. Esto ya lo vimos un poco en la anterior entrada. Otras cosas son las aerovías y “tracks” que se usen en su trayecto, es decir, que ruta de plan de vuelo se esté operando porque se puede ir por varios sitios en función de la “habilidad” del despachador de vuelo (a eso es a lo que yo me dedico) en encontrar una ruta óptima de entre las posibles, aunque no siempre se puede ir por la óptima por temas de tráfico aéreo, condiciones meteorológicas de la ruta propuesta, por características o prestaciones (“performances”) del propio avión…mil cosas. Ya comenté alguna vez, que un avión no tira “to recto” de un sitio a otro, sino que va pasando por puntos, variando su rumbo, cambiando niveles de vuelo…etc.
Para empezar, hablaremos un poco del jetlag, que es ese efecto que se produce principalmente en los vuelos hacia el Este, es decir, en el mismo sentido que en el de la rotación de La Tierra (de América a Europa, por ejemplo). Fisiológica y psicológicamente es más fácil adaptarse a un horario alargando la vigilia (acostándonos más tarde) que adelantándola (adelantando el sueño, se entiende), salvo en el caso de las marmotas, que si hay que adelantar el sueño lo hacen sin el menor atisbo de problema, de hecho sólo se despiertan para comer, cagar y reproducirse (creo que quiero ser marmota en mi próxima vida).
Las compañías aéreas van a tener en cuenta, para con sus clientes los pasajeros, este hecho (bueno, las Low-Cost o compañías de bajo coste no lo tienen tan en cuenta, pero es por otro motivo…que no viene al caso). Los vuelos privados tampoco lo tendrán en cuenta, porque si contratas un vuelo a razón de mínimo 3000€/hora de vuelo es porque te urge (y estás podrido de pasta gansa) y no te vas a esperar al siguiente vuelo comercial que opere. Por cierto, sí, habéis leído bien y no me he equivocado con los ceros…TRESMIL (o más) € por cada hora de vuelo…yo hay días, que no gano eso.
Así, los vuelos de Europa hacia América se suelen programar saliendo en torno al mediodía (europeo) para llegar a la tarde-noche americana. En cambio, los vuelos desde América se suelen programar para que lleguen a Europa por la mañana, viajando así por la noche y tratando de mitigar los efectos del Jetlag al dormir de noche en el avión (que es lo mejor que se puede hacer en un vuelo así, la marmota de la que hablábamos antes lo tendría muy claro).
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