miércoles, 16 de febrero de 2011

Corrientes en chorro (por Altair Ayalamih)

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He pasado el último fin de semana con el amigo Liumeg y no se le ocurre otra cosa que hacerme  hablar de las corrientes en chorro y de los efectos de los cumulonimbos. Nunca me habían pedido algo semejante…pero bueno, alguna vez tenía que ser la primera.
Lo primero que tenemos que saber es que ambos fenómenos, cumulonimbos y corrientes en chorro, no están relacionados pero son importantes para un mundo como el de la aviación.
De momento sólo hablaré de las corrientes en chorro. De las nubes ya hablaremos otro día, que tampoco es plan que sepamos más que Mario Picazo de “el tiempo”.


Las corrientes de chorro, comúnmente llamadas en aviación como “jetstream” (lo que tiene saber idiomas, oye) no es ni más ni menos que una corriente  continua de viento en altitud. ¿Pero de qué altitud estamos hablando? ¿Por qué se originan?
La formación de estas corrientes de chorro se da en el límite superior de la troposfera, en concreto, en la tropopausa (aquella subcapa intermedia precedente de la estratosfera; si estás un poco perdido, échale un ojo a los comentarios de la entrada "Cajón de sastre"), así pues, si recordáis, estas corrientes no van a estar a la misma altitud, sino que va a depender de la latitud sobre la que se encuentren (por el variable grosor de esta capa atmosférica, la troposfera).
A medida que la troposfera va “engordándose” a latitudes más bajas (lejos de los polos y cerca de la línea ecuatorial –recordad su forma de balón de rugby tumbado-) se producen una serie de llamémosles escalones, dónde se forman las corrientes de chorro. Estos escalones no son más que discontinuidades o roturas en la subcapa de la tropopausa, dado que no es muy homogénea.


El fenómeno que las produce no es otro que este loco planeta, que no para de dar vueltas (afortunadamente siempre en el mismo sentido de rotación, lo contrario sería una faena, porque entre otras cosas a saber por dónde amanecería al día siguiente, ¿no creéis?). Así pues el causante originador no es otro que el denominado Efecto Coriolis.
Además del efecto Coriolis, actúa importantemente en la causa de su formación las diferencias de presión y temperatura entre las masas de aire frías y calientes, así pues obtendremos varias corrientes de chorro entre las masas de aire polar y entre las zonas templadas y frías en ambos hemisferios.



La forma que tienen las corrientes de chorro es curiosa, se trata apenas de un “tubo” ancho y aplanado de un espesor verdaderamente escaso aproximado de 1 y 3 millas de ancho (en aviación las distancias se miden en millas náuticas debido a que es un mundo proveniente de la navegación marítima – 1milla náutica = 1852 metros), una anchura de algunas centena de millas y una longitud de entre 1000 y 3000 millas náuticas de perímetro (dependiendo de la latitud a la que se encuentren).


La velocidad del viento en el chorro es de entre 150 y 250 nudos (millas náuticas por hora) o entre 250 y 500 km/h. El chorro en invierno se encuentra hacia el paralelo 40 (a la latitud aproximada de España) en invierno, y más arriba, cerca del paralelo 60 en verano por las altas presiones que afectan al hemisferio Norte. Así, la velocidad del chorro es más alta en invierno que en verano al recorrer más kilómetros en el mismo tiempo de rotación. Además, se encuentran en torno a los 10000-12000 metros de altitud (en torno a los niveles de vuelo FL350 -35000 pies - y FL370 -37000 pies-).
Pero…¿y cómo afectan a la aviación? No se sabía de la existencia de estas corrientes hasta que se empezaron a construir aviones con mejores prestaciones que pudieran volar más alto, aprovechando así la menor fricción aerodinámica que ofrecen los niveles de vuelo altos (en la tropopausa). Fue así, que en los años ’40 durante la II Guerra Mundial, los aviones que volaban en sentido de América a Japón, al toparse con las corrientes de cara, no hacían progresos en sus vuelos y muchas veces se veían en serias dificultades para llegar a su destino con el lógico peligro de estrellarse al consumir más fuel que el esperado, ya que la fricción aerodinámica es mucho mayor. En dinámica de fluidos aplicado a aviación se dice que navegar en contra de un viento dado aumenta el denominado viento relativo, vamos, de cajón. Esto también lo saben muy bien los ciclistas cuando se ponen protegidos “a rueda” de un gregario que “da la cara” (literalmente además) frente al viento, desgastándose físicamente mucho más.
Las compañías aéreas, que esto del fuel lo miran mucho, tomaron buena nota de este fenómeno y empezaron a sacarle un rendimiento económico. Así, en las rutas Asia-América,  América-Europa, es decir, en las de sentido inverso al de rotación de la Tierra, hacían que los aviones se “montaran” en estos chorros aumentando así su velocidad, disminuyendo su consumo y acortando además el tiempo de vuelo. De hecho, un avión que haga el vuelo Madrid-Miami tarda unas 9 horas de vuelo en realizar su trayecto (yendo por el sitio más corto, lo que se denomina ruta ortodrómica –porción de círculo máximo- es decir, la ruta más corta entre dos puntos de la Tierra, sin atravesarla, claro, por ahí sólo va el Metro de Madrid, que dicen que vuela…aunque yo nunca lo he visto despegar). En el trayecto inverso, Miami-Madrid se gana una hora tardándose en torno a las 8 horas de vuelo (incluso dando más vuelta porque el chorro no sigue una ruta ortodrómica, sino de sentido Oeste-Este y a la postre son más millas). A pesar de recorrer más distancia hacia Europa que hacia América, tarda menos y consume también menos. Las compañías se basan para hacer sus planes de vuelo en mapas como el siguiente donde se aprecian claramente las corrientes y sus intensidades:


Hay que decir, que el primer pilotillo que se montó en un chorro, al notar el acelerón, no pudo reprimir la frase “¡¡ahí va que chorrazo!!”.
Una curiosidad, que no tiene nada que ver con la aviación, es que hasta se podría caminar en una corriente de chorro, dado que pasan por el Everest dada su altitud (roza la tropopausa) y latitud…pero no es muy aconsejable, por la corriente pasa por ese cerro en invierno, y ni el aventurero Jesús Calleja se atreve a hacer eso en esa época. Ni siquiera lo haría un tal Altair Ayalamih, que dicen que es de por allí…
Otro día, hablaremos de nubes, en concreto, de cumulonimbos…unas nubes muy bonitas, pero muy puñeteras :P

11 comentarios:

  1. Joder hermano, me has dejado flipado al ver el trabajo sobre las corrientes de chorro que me has mandado.

    A veces pienso que te curras más las entradas que yo, lo cual puede hacer que llegue un momento en le que la gente se meta aquí para ver tus entradas, jaja.

    Bueno, mientras sean como esta, que así sea.

    Muchas gracias por el estudio Altair!

    PD: Ahora entiendo que necesitaras más tiempo...

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  2. Esto desmiente la leyenda urbana que dice que los aviones desde América a Europa tardan menos que al revés por la rotación de la Tierra, cosa que no tiene ningún sentido...

    Ese Altair, super currado eh

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  3. Gracias por vuestros comentarios, pero dejadme deciros que sois unos paquetillos porque hay una errata que habéis pasado por alto, jeje. No fue adrede.

    El texto correcto debe quedar así:

    "Así, en las rutas Asia-América, América-Europa, es decir, en las de MISMO sentido al de rotación de la Tierra, hacían que los aviones se “montaran” en estos chorros aumentando así su velocidad...".

    O sea, que me equivoqué escribiendo, porque las rutas en las que se obtiene ventaja por el chorro son esas, las que van de oeste a este.

    Y toda la razón elfio. Ese mito que dices es falso. El verdadero motivo por el que se tarda (normalmente) menos de América a Europa es que van con "viento en cola" que se dice (viento en popa, que diría un viejo capitán). No deja de ser curioso que muchos mitos hoy en día, no es que se sostengan porque no se sostienen científicamente, pero sí son de amplio "vox populi", erróneamente por supuesto.

    En unos días preparo, si tengo tiempo, algo de nuebes, con concreto cumulonimbos...de momento os adelanto, que si vais pilotando un avión, aladelta, o cualquier cosa voladora, ni se os ocurra atravesar estos cúmulos...ya veremos el porqué.

    Ese FORO ;)

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  4. Joder, la próxima vez me leo los comentarios antes que el artículo porque me he tirado como 15 minutos rayao, buscando por internet información y hasta tirando de una manual que tengo de climatología para confirmar lo que acabo de leer, que había una errata, JODER! jaja Altair, de puta madre, he disfrutado mucho leyendo esto.

    Muy curioso el hecho de que se tarde menos de Oeste a Este (América-Europa) que al revés. Pero tengo una duda: Esto se da alrededor del paralelo 40º en Invierno y 60º en Verano, pero también en el hemisferio sur no? Porque este verano fui de Madrid a Buenos Aires en 13h25m y de Buenos Aires a Madrid en 12h15m ¡más de una hora de diferencia! y eso que la trayectoria es NE-SW y no E-W puramente.

    Decir también que quizás se piense que se tarda menos de Oeste a Este, a parte de por desconocimiento de las corrientes en chorro y el consecuente "viento en cola" que dice Altair, tambíen porque si vas de Madrid a Buenos Aires, cuando llegas, apenas han pasado 8 horas (restando las 5 del cambio horario), mientras que si lo haces al revés son más de 17 horas y tienes la sensación de que ha pasado más tiempo.

    En fin, no os ra yo más. Soló una pequeña consulta. ¿Si cruzas el meridiano 180º (opuesto a Greenwich) de Este a Oeste, tienes que sumar 24 horas?

    Un abrazo peña, me gusta mucho este foro.

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  5. Amigo Sirio, resto de colegas de Liumeg y gente curiosa que mira el Rincón, tu pregunta lejos de ser sencilla, requiere una respuesta aún un poco más compleja para explicarla (o intentarlo) de forma satisfactoria.

    Le estoy enviando un texto a Liumeg que creo que publicará como una entrada independiente.

    Siento lo de la errata y que te rayases tanto y ese dato me pone sobre la certeza que la gente que lee esto no se limita a aceptar lo que pongo, sino que lo contrasta. ¡¡Nivelazo de audiencia!!

    Abrazos.

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  6. Sirio, lo que sí que te contesto por es a lo de la latitud de las corrientes de chorro.

    Sí, esos chorros se dan aproximadamente en esas latitudes en esas estaciones, sabiendo que mientras es verano en el Norte, es invierno en el Sur…y las corrientes están a diferentes latitudes. Muy buena apreciación Sirio y gracias por el piiropazo a la entrada.

    No obstante, en ese vuelo, Buenos Aires - Madrid no se aprovechan del todo bien las corrientes de chorro, porque no se viaja por ellas, sino que se atraviesan en algunos momentos obteniendo cierta ventaja en cuanto a tiempo.

    En un MAD-EZE (en códigos de aviación es Madrid - Buenos Aires Ezeiza) y en un EZE-MAD no se va por la misma ruta de vuelo. De ahí también pueden venir esas diferencias de tiempo. Al final, todo suma...o resta.

    Saludos.

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  7. Muchas gracias Altair.
    Respecto a la duda que os planteo del meridiano 180º, que dices estar enviando a Liumeg, me surgió supongo que igual que a la mayoría. Es decir, si cuando vas hacia el Oeste vas restando horas, cuando vuelvas a el punto de origen (dar la vuelta al mundo) ¿es un día menos? y si no es así, ¿en qué momento se suman 24 horas?

    Acabo de pensar que Willy Fog :) daría la vuelta al mundo hacia el Este y no se restó las 24h que le hicieron ganar su apuesta ¿no?
    Espero impaciente tu explicación y también lo de los cumulonimbos. Joder, entre Liumeg y yo te estamos poniendo tarea tela :D Tú a tu ritmo.

    Por cierto, me hizo mucha gracia lo de ¡¡ahí va, qué chorrazo!! qué grande.
    Ciao.

    Pd: Liumeg, estaría encantado de poder aportar entradas teatrales. Cuando quieras. Prometo que serán interesantes y comprensibles.

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  8. Acabo de hacer algo que, para mí, representa un antes y un después en la historia de este rincón.

    Dentro de un par de días tengo el examen de Climatología y me ha entrado una duda acerca de las corrientes de chorro. Después de mirarlo en la wikipedia y no verlo demasiado claro, he pensado "si Altair escribió al respecto en el blog" y me he puesto a buscar la entrada. Pues bien, no solo me ha hecho entender un par de conceptos clave que no aparecen en la Wikipedia y que son fundamentales para comprender la causa de estas corrientes (diferencias de altura geopotencial, es decir, del grosor de la atmósfera, que generan un gradiente).

    Así pues, hoy 15 de mayo de 2011, queda registrada la primera consulta oficial (que sepamos) para un examen, de carrera, nada más y nada menos.

    Altair, el honor es suyo. Te lo mereces por currarte tanto las entradas. Mi gran enhorabuena :)

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  9. Aunque lo he intentado (un poquito) no he podido/querido evitar leer los comentarios de esta entrada.

    Con solo leerlos se da uno cuenta de la calidad en todos los sentidos de la gente que visita este rincón. Sois unos cracks.

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