miércoles, 16 de marzo de 2011

Sana Sanita... (por Huxley)



¡¡¡¡Mamáaaaaaa!!!! ¡¡Me he hecho daño en el brazooooo!!” “A ver hijo, ven que te vea… No es nada, mira: Sana sanita, culito de rana, si no sana hoy, sanará mañana” y con un besito en la zona dolorida te ibas tan contento.

¿Quién no ha vivido alguna vez una situación similar a ésta? Te dabas un golpe en cualquier sitio, y llegaba tu madre, y con una cancioncilla sin sentido y un besito en el golpe te quitaba el dolor como por arte de magia. ¿¡Cómo es posible!?
Pues bien, muchos seguramente os sorprendáis cuando os diga que estos gestos tan sencillos tienen explicación científica. Pero para comprender cómo nuestra madre lograba aliviarnos el dolor primero hay que comprender en qué consiste el dolor y cómo se transmite.


El dolor es la forma más básica de alertar al cerebro de que algo no va bien, de que está teniendo lugar una destrucción celular nociva para el organismo. Los receptores del dolor suelen ser terminaciones nerviosas libres, es decir, dendritas de neuronas que alcanzan el órgano en cuestión (ya sea piel, hígado, corazón o lo que sea). Cuando se destruye el tejido adyacente, como por ejemplo cuando nos pinchamos, la dendrita registra esa destrucción y la envía hacia el soma de la neurona sensitiva, que se encuentra cerca de la médula espinal, en el ganglio raquídeo (cada ganglio raquídeo (exclusivamente sensitivos) dará lugar, junto con los axones de las neuronas de la parte anterior de la médula (exclusivamente motoras) el nervio raquídeo, que luego dará lugar a los nervios periféricos). La información dolorosa alcanza por tanto la parte lateral de la médula y desde ahí asciende hasta el tálamo y después a la corteza cerebral encargada de procesar la información sensorial.

Ahora que ya hemos visto de forma somera cómo sentimos el dolor, voy a explicar los fundamentos del “Sana Sanita”. Resulta que las diferentes modalidades de sensación táctil van hasta el cerebro por vías diferentes (por ejemplo, la sensibilidad vibratoria y la sensibilidad táctil discriminatoria o epicrítica (la que nos permite diferenciar dos puntos muy próximos el uno del otro, como ocurre en la yema de los dedos) van por un lado, mientras que el dolor va por otro). Pues bien, a nivel de la médula, cuando ambas vías penetran en ella, existe una interneurona que pone en contacto la vía del tacto con la del dolor. Esta interneurona es inhibitoria, e inhibe a la del dolor, por lo que cuando nos duele algo esta interneurona está inhibida. Sin embargo, cuando nuestra madre nos canta y nos acaricia la zona dolorida, está activando a la vez el tacto, que lo que hace es activar a esa interneurona, inhibiendo en parte al dolor.

¡Et voilà! Cabe decir que también hay un aspecto emocional, que es el hecho de que sea nuestra madre quien nos acaricia, o nos da un beso, lo cual provoca la liberación por parte del encéfalo de endorfinas que inhiben también al dolor, pero eso ya es otro cantar.


9 comentarios:

  1. Entonces, ¿si tengo una herida y me la aprieto me deja de doler?

    Es cierto que cuando te das un golpe lo normal es "masajearte" la zona dolorida y eso calma de alguna manera el dolor (lo típico cuando queremos hacernos los machotes es no hacer nada cuando recibimos un golpe aunque en realidad estemos deseando tocarnos la zona). Pero con las heridas parece que es todo lo contrario, si te la tocas te duele más, ¿no?

    Y otra pregunta ¿cuánto tiempo dura esa inhibición? Es decir, si tengo una herida o una zona dañada y me pongo una venda apretada ¿el efecto analgésico es permanente o solo dura un rato?

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  2. Como en casi todo en el cuerpo humano, el dolor no es blanco o negro, hay una multitud de niveles que dependerán de la integración por parte de las neuronas de todas las señales excitatorias e inhibitorias que les llegan.

    Sin embargo, es cierto que en el caso del dolor se produce un efecto llamado "hiperalgesia periférica" que provoca que toda la zona que rodea al foco de la lesión se halla sensibilizada (algesia significa dolor, y por eso analgesia es "sin dolor"). Esto se produce por liberación de diversas sustancias por el tejido dañado que no van a activar únicamente a la neurona correspondiente a esa zona del tejido, sino que van a repartirse un poco aquí y allá, haciendo que la activación de las neuronas adyacentes requiera menos intensidad de estímulo (por ejemplo, cuando nos quemamos con un cigarrillo, la zona puntual donde nos hemos hecho la quemadura está muy roja y duele de por sí, pero si nos tocamos alrededor también dolerá, y estará hinchado y rojo)
    Al final lo que sentiremos será una mezcla entre el dolor puro, la inhibición por el tacto, la hiperalgesia, etc, que dependiendo de la intensidad de cada cosa nos hará percibir más o menos dolor.

    En cuanto a la duración de la inhibición, como bien habrás podido deducir no es eterna, y esto es por una cosa que ocurre en todo el sistema nervioso, y que es la capacidad de "adaptación" que poseen las neuronas. Cuando una neurona se adapta al estímulo significa simplemente eso, que aunque siga habiendo estímulo la neurona ya se ha "acostumbrado", por lo que deja de enviar señal. Si la adaptación es rápida, con poco que dure el estímulo dejaremos de recibir información de esa neurona. Si la adaptación es lente, recibiremos señal mientras dure el estímulo. En el caso del dolor, los receptores son de adaptación lenta (de hecho, son los más lentos, ya que si se adaptaran rápidamente nos dolería unos segundos y ya no sentiríamos nada, por lo que no trataríamos de buscarle solución al estímulo nocivo, y éste seguiría perjudicando a nuestro organismo), pero los del tacto tienen una adaptación más rápida, por lo que al rato de poner la venda apretada, como es un estímulo constante cuyas características no varían, la neurona que lo codifica deja de enviar señal y volvemos a sentir el dolor

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  3. Qué fuerte...

    Una entrada muy interesante, sí señor, y más ahora después de esta buena explicación.

    Muchas gracias Huxley y no dejes de compartir estas cosas con nosotros, porque MUY interesantes (o al menos a mí me lo parecen).

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  4. Estas neuronas son unas guasonas eh...!

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  5. Dr. Huxley, ¿podrías hablarnos del llamado "efecto placebo"?

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  6. El efecto placebo es el efecto positivo que produce una sustancia administrada a un paciente, sin que a esta sustancia se le haya descubierto alguna actividad específica frente a la patología en cuestión, por lo que se podría afirmar que se trata de una sustancia inocua. Se debe a la capacidad de nuestro cerebro de liberar sustancias del tipo opiáceos, muy importantes en la regulación del dolor (como las endorfinas de las que hablo en la entrada), cuando tiene lugar una sugestión externa. Me explico: el paciente cree tomar un medicamento que le curará su mal, y aunque no es exactamente así, se observa una mejoría.
    La intensidad del efecto placebo va a depender principalmente de tres factores: del medicamento propiamente dicho, del médico y del paciente. Por parte del medicamento influirá la forma de presentación, aspecto, vía de administración... Básicamente todo aquello que haga pensar al paciente que se trata de un medicamento realmente bueno. Por parte del médico es muy importante su personalidad, así como la confianza que demuestre tener en el enfermo y, sobre todo, en sus propios medicamentos: cuanto más seguro parezca de sí mismo, más seguridad tendrá el paciente. Finalmente, por parte del paciente tendremos un mayor efecto placebo si éste confía en su médico, en la eficacia del tratamiento y en sus posibilidades de mejorar.
    Cuanto mayores sean estos aspectos, mayor seguridad tendrá el enfermo, por lo que su cerebro liberará mayor cantidad de endorfinas, consiguiendo así un efecto positivo.
    Ojo, es importante recalcar que un placebo no se administra per se, en la actualidad solo se utiliza en ensayos clínicos para testar la eficacia de un fármaco (ya que si se utilizara en la práctica clínica del día a día, el médico entraría en una situación no ética por falsedad de información). Sin embargo, sí que se realizan estudios para ver cuanto de efecto placebo tiene el éxito de un determinado tratamiento.

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  7. Claro, eso los decís para que no nos quepa duda de que tomamos algo con principio activo :p

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  8. Y yo que pensaba que la mitad de las medicinas eran placebo... :)

    No en serio, pensaba que el efecto placebo se aplicaba bastante más, en plan típico viejo hipocondriaco y esas cosas.

    Oye Huxley, y qué sabes acerca de la Homeopatía? Es que siempre he tenido curiosidad al respecto pero nunca me lo han sabido explicar (lo cual incrementa mi curiosidad).

    Ya sabes que si te quieres extender tienes una entrada a tu disposición ;)

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  9. La verdad es que de la homeopatía sé bastante poco, lo único que puedo decirte es que es medicina basada en el tratamiento por "lo mismo", en contraposición con el tratamiento "alopático", que es el tratamiento "por lo contrario".
    Lamento no poder explicarte más, en cuanto me cuenten algo en clase lo pondré por aquí.

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